Diseñando la posición de la UE antes de la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo en Addis Abeba - Main contents

Cómo garantizar que Europa siga desempeñando un papel clave en el impulso de la Agenda Post-2015

(English) Shaping the EU’s position ahead of the Financing for Development Conference in Addis Ababa

(français) Façonner la position de l'UE en vue de la Conférence sur le financement du développement

(português) Moldar a posição da UE antes da Conferência sobre Financiamento para o Desenvolvimento em Addis Abeba

Ayer (26 de mayo de 2015) el Consejo de Asuntos Exteriores aprobó en sus conclusiones una nueva alianza mundial para la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible a partir de 2015. Las negociaciones internacionales sobre la futura financiación para el desarrollo y la agenda post-2015 están recuperando el ritmo y las conclusiones de ayer representan la contribución, fuerte y constructiva, de la UE a los debates.

El mundo ha llegado a un momento crucial -los próximos meses determinarán si nuestra generación tiene éxito o fracasa en la misión de erradicar la pobreza, compartir la prosperidad y garantizar el desarrollo sostenible-. Hasta ahora la UE ha desempeñado un papel importante en la configuración del debate y continuará haciéndolo, construyendo sobre nuestra reputación, pues somos el mayor donante del mundo y el mercado más abierto para las exportaciones de países en desarrollo y, en especial, de los países menos desarrollados.

Los jefes de Estado se reunirán en Nueva York en septiembre para acordar un marco de desarrollo post-2015 que incluirá nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este marco será el sucesor de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y también incluirá el seguimiento hasta la Conferencia Río+20 sobre Desarrollo Sostenible. Estamos trabajando para conseguir un conjunto de propuestas ambicioso y completo que integre las dimensiones sociales, económicas y medioambientales del desarrollo sostenible de una manera equilibrada. La nueva agenda ayudará a erradicar la pobreza en todas sus dimensiones - en términos de renta, pero también de acceso a alimentos, agua, energía, salud, educación - y abordará las desigualdades, incluyendo la desigualdad de género, y las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad.

La visión de la UE para apoyar esta agenda es una nueva asociación mundial que debe involucrar a todos los países y movilizar todos los medios de implementación.

Estamos dispuestos a poner de nuestra parte y contribuir a la movilización de los recursos para poner en práctica la futura agenda. Las conclusiones del Consejo reafirmaron inequívocamente el compromiso colectivo de la UE para alcanzar un nivel de ayuda oficial al desarrollo (AOD) que represente el 0,7% del producto nacional bruto (PNB), dentro del marco temporal de la agenda post-2015 y la necesidad de enfocar estos esfuerzos en los países menos desarrollados. Para ello se cumplirá de forma colectiva el objetivo de destinar entre el 0,15 y el 0,20% de la AOD/PNB a los países menos desarrollados en el corto plazo, y llegar a un 0,20% de la AOD/PNB dentro del marco temporal de la agenda post-2015. Las conclusiones también reiteraron el firme compromiso político de la UE con África, con el fin de acordar compromisos internacionales significativos para África en el marco de las conferencias internacionales previstas para 2015.

En pocas semanas la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo de Addis Abeba establecerá un marco coherente y transformador para la implementación de la nueva agenda que se va a acordar en la Cumbre de Nueva York. El resultado de ambas conferencias también tendrá un impacto en los debates sobre el cambio climático de París a finales de este año.

El resultado de Addis debería convertirse en el pilar de los medios de implementación de la agenda de desarrollo post-2015. Se debe movilizar a todos los países y las partes interesadas, a todos los niveles. Para que una nueva agenda global de amplio alcance tenga éxito, todos tendremos que elevar nuestro nivel de ambición. Los esfuerzos de la UE únicamente no serán suficientes; a pesar de representar menos del 20% del Producto Interno Bruto mundial, la UE contribuye con más de la mitad de la AOD mundial. Todos los países de altos ingresos (no sólo la UE) deben comprometerse a alcanzar un objetivo equivalente (0,7% de la AOD/PNB dentro del marco de tiempo de la agenda post-2015) y, en un contexto mundial cambiante, los países de renta media-alta y las economías emergentes deben también arrimar el hombro y destinar su correspondiente porcentaje para apoyar a los países más pobres para alcanzar los objetivos acordados a nivel internacional.

Sin embargo, la cuestión de la financiación para el desarrollo no puede abordarse de manera aislada - no se trata sólo de aportaciones de los donantes. La conferencia de Addis debería abordar toda la gama de medios de implementación, comenzando por un entorno normativo propicio. Instituciones eficaces de buen gobierno serán fundamentales para el progreso y el éxito.

Liberar el potencial del sector privado es clave. La UE ha estado utilizando herramientas tales como la financiación combinada para desbloquear un volumen de inversión estimado de 40 mil millones de euros en nuestros países socios - y estamos dispuestos a aumentar sustancialmente el impacto de nuestra capacidad de subvención.

La conferencia en Addis debería impulsar una mayor cooperación con las instituciones financieras públicas y privadas, asociaciones público-privadas y la inversión privada para el desarrollo. También debería liberar todo el potencial de la ciencia, la tecnología y la innovación.

Al mismo tiempo, la conferencia debería mantener el enfoque en la movilización de recursos nacionales. Desarrollar sistemas fiscales transparentes y eficientes debe ser una prioridad para todos, así como la lucha contra los flujos financieros ilícitos. El uso eficaz de los recursos nacionales es también clave.

El comercio es uno de los medios más eficaces a nuestra disposición para promover el desarrollo sostenible y el crecimiento. La Unión Europea es el líder mundial en Ayuda para el Comercio y concede actualmente preferencias comerciales unilaterales, en especial a los países más necesitados. La iniciativa 'Todo excepto armas' da un acceso libre de impuestos y cuotas al mercado de la UE para todos los productos de los países menos desarrollados, salvo a las armas o municiones. Nos gustaría que todos los países desarrollados y las economías emergentes avanzaran en la misma dirección.

También tenemos que aprovechar los efectos positivos de la migración, que puede tener un fuerte impacto en la erradicación de la pobreza. Y, por último, vamos a necesitar un marco sólido para la supervisión, la rendición de cuentas y la revisión.

Creo que las conclusiones del Consejo de ayer son una excelente contribución de la UE a Addis y más allá. La UE seguirá desempeñando un papel de liderazgo para garantizar que estemos de acuerdo en una agenda ambiciosa, transformadora y universal que logre la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible para todos, apoyado con medios de implementación adecuados y creíbles.